En los viajes también hay acciones "imperdonables" que debemos evitar, tentaciones que tenemos que evadir y pensamientos que corresponde frenar.
Amarás la aventura sobre todas las cosas.
Superar nuestros limites, encontrarnos con lo inesperado, perdernos y llegar hasta donde nunca habíamos soñado.
No comerás en McDonald's o en cualquier cadena de comida que conozcas.
La tentación puede ser grande, pero ¿por qué comer algo que podemos comer todos los días en nuestro hogar?
No tomarás el poder del pasaporte en vano.
Perder el pasaporte puede costarte unos días de amargura.
Sacrificarás horas de sueño.
Hay un mundo afuera del hostel que esta esperando por ser explorado.
No consentirás prejuicios o intolerancia sobre lo desconocido y/o diferente.
Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente.
No comprarás paquetes turísticos ni tendrás un esquema estricto.
La verdadera naturaleza de cada país esta en la gente local, lo verdadero, no en los guiás turísticos que lo único que quieren es tu dinero y las atracciones artificiales.
Conectarás con los locales y demás viajeros.
Las personas no son objetos fotográficos, todos tiene una historia que contar. ¡Escúchala!.
No codiciarás hoteles 5 estrellas.
Los lujos no alimentan el alma.
Aprenderás a mejorar las cosas y disfrutarás de las que ya funcionan bien.
Visitar países que están en mejores condiciones que el nuestro nos ayuda a mejorar el propio. Y si llegamos a países en peores situaciones, quizás aprendamos a disfrutar de lo que tenemos en casa.
Te conocerás.
Inevitablemente lidiarás contigo mismo y crecerás a nivel personal inimaginable.
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