Libertad.
La principal razón por la que viajo solo es la libertad que te da hacerlo, no tenes que acordar, ni dar explicaciones, ni rendir cuentas o siquiera tener un plan. Podes ir donde quieras cuando quieras como quieras, no tenes que estar coordinando horarios ni seleccionar solo ciertas atracciones, vos marcas el ritmo del viaje. Vas a comer, gastar y dormir cuanto quieras.
Verdaderamente, no estas solo.
Disfrutar de la soledad.
La soledad es peligrosa. Es adictiva. Una vez que te das cuenta de cuánta paz hay en ella, no querrás lidiar con las personas. Cuando viajas solo te encontrás, desafiás tus temores e inseguridades, creces a nivel personal. Aprendes a disfrutar de tu propia componía, aunque no puedo negar que en algunas ocasiones me hubiese gustado estar con un amigo para compartir el momento. Por ultimo y posiblemente lo más importante, aprendes a aceptarte tal cual sos, te haces cociente de tus debilidades y trabajas para mejorarlas.
Vivir en el presente.
Viajando solo encontramos ese momento que esta libre de tiempo, de problemas, del pensamiento y del peso de la personalidad. Encontramos el ahora y nada es más precioso que estar en el momento presente, completamente vivo, plenamente consciente.
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