La vez que el hostel se convirtió en una familia

Viajando nos cruzamos con personas y experiencias maravillosas y esta es una de esas ocasiones. Paso en la navidad del año pasado (2014), cuando me encontraba en Quito, en el hostel Sunrise donde pasan muchas cosas locas.

Como por arte de magia fui conociendo, una o uno, a todos los viajeros que se hospedaban en el hostel, algunos en el desayuno, otros por las tardes cuando me metía en conversaciones ajenas, y muchos por las noches cuando ya todos son amistades luego de unas cervezas. Con el pasar de los días, cada vez que salíamos a pasear, eramos un grupo cada vez mas grande.

Italianos, estadounidenses, nórdicos, colombianos, argentinos, portugueses, ecuatorianos, indios, y demás, "conviviendo" con un gran clima. A tal punto que en año nuevo organizamos una súper comida, donde algunos se encargaron de comprar, otros de cocinar y la mayoría de comer (Chiste malo).

 

 

 

Luego de comer hasta hartarnos, salimos al a quema de muñecos típica en Quito y a bailar.

 

 

Un abrazo a la distancia a todos aquellos que tuve la oportunidad de conocer en esta fecha, nunca me voy a olvidar de ustedes!